Salmos día Domingo

Salmo 63

Este salmo es la expresión más profunda del hombre que busca a Dios.

Dios, satisfacción del hombre:

Salmo de David cuando estaba

en el desierto de Judá.

¡Dios mío, tú eres mi Dios!

Con ansias te busco,

pues tengo sed de ti,

mi ser entero te desea,

cual tierra árida, sedienta, sin

agua. ¡Quiero verte en tu

santuario, y contemplar

tu poder y tu gloria,

pues tu amor vale más que

la vida! Con mis labios te alabaré;

toda mi vida te bendeciré,

y a ti levantaré mis manos en

oración. Quedaré muy satisfecho,

como el que disfruta de un

banquete delicioso, y mis labios

te alabarán con alegría.



Por las noches, ya acostado,

te recuerdo y pienso en ti;

pues tú eres quien me ayuda.

¡Soy feliz bajo tus alas!

Mi vida entera está unida a ti;

tu mano derecha no me suelta.

Los que tratan de matarme

caerán al fondo del sepulcro;

¡morirán a filo de espada

y serán devorados por los lobos!

Pero el rey se alegrará en Dios;

cantarán alabanzas todos los

que juran por él, pero a los

que mienten se les tapara la boca.

Salmo 131

Expresa la actitud de fe. La actitud del niño que se abandona en brazos de Dios.

Oración de confianza:

Señor, no es orgulloso mi corazón,

ni son altaneros mis ojos,

ni voy tras cosas grandes

y extraordinarias que están

fuera de mi alcance.

Al contrario, estoy callado y

tranquilo, como un niño recién

amamantado que esta en brazos

de su madre. ¡Soy como un niño

recién amamantado!

Israel, espera en el Señor

ahora y siempre.