Salmo 21

Un canto de victoria

Señor, el rey está alegre porque

le has dado fuerzas; ¡está muy

alegre porque le has dado la

victoria! Has cumplido sus

deseos; no le has negado sus

peticiones. Lo recibiste con

grandes bendiciones y le

pusiste una corona de oro.

Te pidió vida y te la diste:

vida larga y duradera.

Gracias a tu ayuda, es grande

su poder; le has dado honor y

dignidad. Lo has bendecido

para siempre, con tu presencia

lo llenas de alegría.


Tú, oh rey, jamás caerás, pues

confías en el Señor; ¡confías

en el amor del Altísimo!

Tu poder alcanzará a todos tus

enemigos; tu derecha alcanzará

a los que te odian, los pondrás

en un horno encendido cuando

aparezcas para juzgar.

El Señor, en su furor, los

consumirá con un fuego

destructor. Borrarás del mundo

y de entre los hombres a sus

hijos y descendientes. Aunque

quieran hacerte daño y hagan

planes contra ti, no se

saldrán con la suya, pues tú

pondrás en fuga; con tu

arco apuntarás contra ellos.


¡Levántate con tu poder Señor!

¡Celebraremos con himnos tus

victorias!