Misterios Gozosos

Lunes y Sábado

1. La Anunciación del Ángel y la Encarnación del Verbo
misterio gozoso 1

En el primer misterio gozoso contemplamos como la Virgen María fue saludada por el Arcángel San Gabriel, y le fue anunciado que concebiría y daría a luz a Jesucristo nuestro Redentor.

Pidamos a María, Virgen de las Vírgenes, que por la alegría indecible que llenó su Inmaculado corazón en el misterio de la Anunciación, elimine de nuestras almas todo lo que a ella se opone, así como las malas tristezas, las depresiones o las desconfianzas infundadas.

2. La visitación de María Santísima a su prima Santa Isabel
misterio gozoso 2

En el segundo misterio gozoso contemplamos cómo la Virgen María fue a visitar a su prima Santa Isabel y como San Juan Bautista, al oír la voz de la Madre de Dios, se estremeció en el seno de su madre.

Pidamos a María, causa de nuestra alegría, que hable a nuestras almas y nos haga rebosar de entusiasmo al oír su llamada a una vida de mayor dedicación en el servicio de Dios y de la Santa Iglesia.

3. El Nacimiento de Nuestro Señor Jesucristo
misterio gozoso 3

En el tercer misterio gozoso contemplamos como la Virgen María dio a luz a su Divino Hijo, Jesucristo, en una gruta en los alrededores de Belén, porque no había lugar para Ella en las hospederías de la ciudad, y allí lo reclinó en un pesebre.

Pidamos a María, Madre de la Divina Gracia, que podamos siempre recibir a Jesús con el amor conque Ella y San José lo hicieron, y nos conceda el encanto, la serenidad y la fuerza que emanan del Santo misterio del Nacimiento.

4. La Presentación del Niño Dios y la Purificación de María
misterio gozoso 4

En el cuarto misterio gozoso contemplamos cómo la Virgen María, cuando se completo el tiempo de la purificación, presento a su Divino Hijo en el Templo, donde el anciano Simeón tomó al Niño entre sus brazos y profetizó que Él vino al mundo para ser señal de contradicción y que una espada de dolor atravesaría su corazón de Madre.

Pidamos a María, espejo de justicia, que nos dé una alma toda de fuego, para que seamos, a ejemplo de Jesucristo, una señal de salvación para los buenos y un obstáculo a ala acción del mal y el pecado.

5. La pérdida y el hallazgo del Niño Jesús en el Templo
misterio gozoso 5

En el quinto misterio gozoso contemplamos a la Virgen María y a san José que, después de haber perdido a su Divino Hijo, que quedo en Jerusalén sin que ellos lo hubiesen advertido, luego de tres días de penosa búsqueda, lo encontraron en el Templo oyendo e interrogando a los Doctores de la Ley.

Pidamos a María, Consuelo de los afligidos, que nos dé fidelidad, confianza y fuerza para enfrentar las aflicciones por las que pasemos.

AGRADECIMIENTO

Infinitas gracias te damos, soberana princesa, por los beneficios que todos los días recibimos de tus manos generosas. Dígnate ahora y siempre, tomarnos bajo tu poderoso amparo. Y para más obligarte te saludamos con una salve:

SALVE

Dios te salve, Reina y Madre de misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra, Dios te salve. A ti clamamos los desterrados hijos de Eva; a ti suspiramos, gimiendo y llorando en este valle de lagrimas. Ea, pues, Señora, abogada nuestra, vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos; y después de este destierro muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre. ¡Oh clemente, oh piadosa, oh dulce Virgen María! Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios, para que seamos dignos de alcanzar las promesas y gracias de Nuestro Señor Jesucristo. Amén.

LETANÍAS A LA SANTÍSIMA VIRGEN