¡Aleluya!
Alabaré al Señor de todo
corazón en la reunión de
los hombres honrados
en la comunidad entera.
Las obras del Señor son
grandes, y quienes
las aman, las estudian.
Su obra es bella y esplendorosa,
y su justicia permanece para
siempre. Ha hecho
inolvidables sus maravillas.
El Señor es tierno y compasivo;
da alimentos a los que
lo honran, ¡Se acuerda
siempre de su alianza!
Mostró a su pueblo
el poder de sus obras
dándole lo que era posesión
de los paganos.
Lo que él hace es justo
y verdadero; se puede confiar
en sus mandamientos, pues
son firmes hasta la eternidad
y están hechos hechos con
verdad y rectitud.
Dio libertad a su pueblo
y afirmó su alianza para
siempre. Dios es Santo
y terrible.
La mayoría sabiduría consiste
en honrar al Señor; los que lo
honran tienen buen juicio.
¡Dios será siempre alabado!