¡Mirad cuán bueno y cuán agradable es que los hermanos habiten juntos en armonía! Es como el óleo precioso sobre la cabeza, que desciende por la barba, la barba de Aarón, que desciende hasta el borde de sus vestiduras. Es como el rocío de Hermón, que desciende sobre los montes de Sión; porque allí envía el Señor bendición y vida eterna.